jueves, 31 de marzo de 2011

Saborear.

Hay quien saborea sus días sin preguntarse nunca como llegaron, de esa manera se evitan molestas trampas, disfrutan de sus beneficios sin mirar mas allá y gozan con placeres prohibidos a la inmensa mayoría. Tampoco crean que la conciencia les impide mirar atrás de vez en cuando, en realidad lo hacen para asegurarse de lo bien que les siguen marchando las cosas. Se creyeron atrapados no hace mucho y miraron de soslayo a su alrededor esperando su propia caída, pero no se produjo, incluso le echaron una mano y ahora les piden consejo... volvieron a mirar hacía delante con el pasmo del que se creía perdido y ahora piensan... mientras dure, porque hasta ellos saben que no puede ser eterno, mientras tanto... saboreando.

3 comentarios:

  1. Joer... como te curras los bodegones. Hehehehe

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  2. Que buen "all i oli", con desfile de ajos y todo.
    Fantástico bodegón, me gusta!!!

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  3. Tus relatos son la caña... y la foto... está cargada de simbolismo: el mortero que machaca a unos resignados ajos... Lo puedes trasladar a cualquier situación actual: laboral, política, económica...
    Genial.

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