lunes, 28 de febrero de 2011

Olas.

No es cosa fácil estar ahí esperándola, cuando por fin la ves venir, poderosa, la primera intención es ponerte a salvo tu y la cámara, pero los pies están fijados en el suelo inmóviles, tu mirada fija en la ola acercándose, haciéndose mas grande, recuerdas que antes la estuviste observando, midiendo su trazada y su fuerza. Te concentras en su llegada con los pies dispuestos a saltar si te traiciona y disparas, dos... tres veces, los pies mojados... gracias que esto es el Mediterráneo.

3 comentarios:

  1. Bonita imagen, Agustin.
    Que bien has captado, el ambiente de la costa en invierno; que melancolía...

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  2. Recuerdo un dia de noche cerrada en este sitio, justo a la derecha sin la "protección" de la valla y con temporal, solo... Locuras que hace uno.

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  3. Es verdad que menos mal es el Mediterráneo. Mientras leía tu texto me imaginaba en un lugar así, pero con el mar de Japón de fondo y un tsunami..te imaginas? creo que lo único que tendría fijo en ese momento sería mi vértigo!!
    bromas aparte..me gusta como piensas y la imagen es muy bonita!!

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